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Comunicaciones venció 3-0 a Xelajú en el primer capítulo de la serie semifinal del Torneo Apertura guatemalteco y queda muy cerca de la final, gracias a un buen partido que tuvo un segundo tiempo a pura contundencia.
El primer tiempo fue bastante aburrido en el Estadio Cementos Progreso, con el conjunto local tratando de imponer condiciones y dominando territorialmente durante varios lapsos del juego, pero sin llegar a acelerar en el último cuarto de cancha. En tanto, los quetzaltecos apostaban a controlar y luego intentar contragolpes.
La ocasión más clara fue para el uruguayo Carlos Ramírez, quien remató de cabeza y en segunda instancia un tiro de esquina, para enviar el balón por un costado de la portería. Los 'Superchivos' no hicieron ni un solo disparo a la portería rival y su mejor llegada fue con un balón suelto que el arquero Juan José Paredes cortó ante la internada del panameño Johnny Ruiz.
Faltaba el gol
El bicampeón jugaba prácticamente en campo contrario y no tenía problemas en salida desde el fondo, pero Jonathan Márquez estaba bien cubierto, Jairo Arreola sigue sin alcanzar su mejor nivel y Kendell Herrarte mantiene la misma irregularidad que lo hace un jugador sin trascendencia. Por tanto, tuvo muchos problemas para conectar con sus aislados delanteros y eso explicaba el empate sin goles.
Pero en el inicio del complemento, el dueño de casa tuvo la claridad que le faltó antes y consolidó su dominio con goles. Primero, gracias a una jugada fenomenal de Freddy Thompson, que recuperó el balón en propio campo, construyó una pared corta con Márquez y luego una larga con Márquez para terminar definiendo con un toque certero ante la salida del arquero Luis Pedro Molina. Y tres minutos después, el uruguayo Ramírez no pudo de zurda pero la pelota le quedó para la derecha y ahí remató bien para duplidar la diferencia.
Aprovechó y resolvió
La última media hora tuvo más obligación para los visitantes, que necesitaban anotar un gol de visita para no quedar tan complicados de cara a la vuelta. Sin embargo, oportunidades claras no tuvo y sólo un cabezazo de Ruiz que se fue desviado se contabiliza como jugada resolutiva. En contraparte, el ingresado Bryan Ordóñez metió una gran corrida con una mala decisión final con disparo débil y Ramírez tuvo un tiro alto, además de una jugada que ameritó el corte salvador de Molina.
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